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El Hospital La Fe reúne a pacientes y profesionales por el Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica

I Jornada para conmemorar el día de esta enfermedad

 

  • El 95% de los pacientes con Leucemia Mieloide Crónica logra controlar la enfermedad y tener una esperanza de vida similar a la población sana

  • El reto actual es avanzar en el estudio de la suspensión del tratamiento en pacientes con enfermedad mínima residual indetectable

     

València (21.09.18). El Hospital Universitari i Politècnic La Fe de València ha acogido la I Jornada del Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica (LMC), que se celebra mañana, 22 de septiembre. En la jornada, organizada por la Asociación Española de Enfermos de Leucemia Mieloide Crónica (AELEMIC), pacientes, clínicos e investigadores en el campo de la LMC han compartido experiencia y conocimiento sobre esta enfermedad hematológica.

 

 

 

 

A lo largo de tres charlas y un testimonio personal, los asistentes a la jornada, han podido acercarse al abordaje y a la investigación sobre la LMC. La LMC es un cáncer de la sangre en el que la médula ósea produce demasiadas células leucémicas que impiden la normal fabricación del resto de series hematopoyéticas, afectando a la fabricación normal de células sanguíneas. Este proceso suele ser muy lento y los pacientes pueden estar asintomáticos durante años. Actualmente, un 50% de las personas que tienen LMC se diagnostican de manera casual, sin que presenten aún síntomas de la enfermedad.

 

Del tratamiento crónico a la monitorización molecular

 

El director del Área de Gestión Clínica de Oncología y Hematología de La Fe, doctor Miguel Ángel Sanz, ha destacado que la LMC representa un paradigma en el tratamiento del cáncer. El 95% de los pacientes con LMC logra controlar la enfermedad y tener una esperanza de vida similar a la población sana gracias a la medicación basada en inhibidores de la tirosina cinasa (TKI).

 

Según el doctor Sanz, "nos vamos aproximado al 100% de curación y ahora el mayor reto es estudiar a fondo la enfermedad mínima residual y las mutaciones que desarrollan una pequeña fracción de pacientes, para los que es necesario recurrir a otros inhibidores TKIs". En este momento, según el doctor Sanz, "el objetivo no está sólo en encontrar nuevos fármacos más eficaces y menos tóxicos, sino en identificar qué pacientes son susceptibles de suspender el tratamiento crónico en una situación de enfermedad mínima residual indetectable con una posibilidad remota de recaída".

En este sentido, la doctora Eva Barragán, especialista en Bioquímica Clínica en la Unidad de Biología Molecular del Servicio de Análisis Clínicos de La Fe, ha destacado el trabajo que se está desarrollando para comprobar que se están alcanzando los objetivos del tratamiento e identificar a los pacientes que podrían llegar a suspenderlo.

 

 

 

 

Para la doctora Eva Barragán, "la prueba de la PCR es la forma más sensible de medir cómo el tratamiento controla la enfermedad. Es una herramienta imprescindible para que el hematólogo sepa si el paciente responde a su inhibidor de TKI".

El Grupo de Investigación en Hematología y Hemoterapia del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe participa en un proyecto de investigación pionero para identificar mutaciones que confieren resistencia a los inhibidores de ITK mediante técnicas ultrasensibles de secuenciación masiva. De esta manera, afirma la doctora Barragán, "el hematólogo tendrá más información para seleccionar el tratamiento adecuado dentro del arsenal terapéutico de la LMC".

 

Por su parte, la doctora Elvira Mora, hematóloga e investigadora en el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe ha profundizado en el tratamiento de la LMC, señalando la importancia de la adherencia al tratamiento y el manejo de los efectos adversos de los TKIs. La reciente aparición de genéricos de TKI ha creado preocupación entre los pacientes, por lo que la doctora Mora ha aclarado que ‘contienen el mismo principio activo y, por tanto, tienen la misma eficacia para el control de la enfermedad'. Por otro lado, ‘la discontinuación de tratamiento es una realidad para un pequeño grupo de pacientes que se deben identificar minuciosamente', asegura Mora.

 

Desde la Asociación Española de Enfermos de Leucemia Mieloide Crónica (AELEMIC), su presidente Mateo Miras, ha presentado los objetivos de la asociación y ha destacado la importancia del trabajo de los profesionales sanitarios y del ámbito de la investigación para aumentar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con LMC.


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