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La Fe implanta dos bombas lagrimales para recuperar la visión de un paciente
- El paciente perdió la visión en ambos ojos tras un trasplante de médula ósea y contraer la EICH (Enfermedad de Injerto contra el Huésped)
- Este hospital es pionero en aplicar esta técnica en oftalmología
Valencia. El equipo de Oftalmología del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia, cuyo Jefe de Servicio es el Dr Angel Cisneros Lanuza ha implantado a un paciente de 40 años, que padecía la Enfermedad del Injerto contra Huésped (EICH) dos bombas de perfusión lagrimal-abdominal permitiéndole recuperar la visión en los dos ojos. En estos momentos, el paciente se encuentra dado de alta y asiste al hospital para realizarse las revisiones oportunas.
La intervención, que duró cerca de 6 horas, se llevó a cabo el pasado 24 de abril, por un equipo de profesionales del Servicio de Oftalmología del Hospital La Fe de Valencia coordinados por el Dr Salvador García Delpech.
El paciente, tras un trasplante de médula ósea, contrajo la Enfermedad Injerto contra Huésped (EICH) que, en este caso, atacó a la glándula lagrimal provocando una sequedad extrema y la pérdida de visión en los dos ojos.
En algunas ocasiones, esta sequedad puede solucionarse a través de tratamientos no agresivos mediante el suministro de gotas y corticoides. Sin embargo, un porcentaje bajo de pacientes con esta enfermedad necesitan de un tratamiento más específico al presentar mayor gravedad y requerir incluso intervención quirúrgica.
La Fe, pionera en aplicar esta técnica en oftalmología
En concreto, el Servicio de Oftalmología del Hospital La Fe atiende cerca de 500 casos de pacientes con problemas en la visión derivados de la EICH, de los cuales el 10 % llegan a ser extremos.
El paciente intervenido es uno de estos casos extremos, cuya única salida terapéutica ha sido la implantación de dos bombas lagrimales-abdominales.
Hasta entonces, una técnica que tan sólo se ha empleado para otro tipo de enfermedades que necesitaban del suministro programado de medicamentos para paliar el dolor del enfermo. Las bombas se programan mediante un mando a distancia de forma que podemos controlar en todo momento la frecuencia y cantidad de lágrima que el paciente va a tener en cada ojo.
Según el Dr. Salvador García Delpech, médico adjunto del Servicio de Oftalmología de La Fe, esta técnica en oftalmología ha supuesto "un cambio en la vida del paciente, una solución para un problema que no conseguíamos controlar".
La nueva técnica aplicada como solución ocular, consiste mediante intervención quirúrgica en la colocación de dos dispositivos, uno a cada lado del abdomen, conectados a dos tubos que pasan por el tórax, cuello y parte trasera de la oreja llega hasta la zona de la glándula lagrimal, situada en la parte posterior de la ceja logrando administrar de lágrima artificial al ojo humedeciéndolo y permitiendo recuperar la vista.
El Dr Salvador García Delpech destaca que "el paciente está muy contento, debido a la extrema sequedad que tenía se habían perforado los dos ojos y había perdido la visión, teniendo que ser sometido a su vez a un trasplante de córnea. Ahora puede ver, se encuentra más alegre y comenta que el hecho de tener que acudir a rellenar los reservorios no es ningún problema para él"
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