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La Fe demuestra que el seguimiento remoto mediante un app de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal es igual de seguro que el presencial

La Fe demuestra que el seguimiento remoto mediante un app de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal es igual de seguro que el presencial


• Se trata de una experiencia piloto que telemonitoriza con la aplicación TECCU a 250 pacientes
• La aplicación mensajea periódicamente al enfermo, los algoritmos de decisión le responden de inmediato y, si procede, alertan al equipo médico

 

Valencia (01.05.24). El Hospital Universitari i Politècnic La Fe telemonitoriza desde hace doce años a pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, denominación que engloba enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. La experiencia en más de 250 pacientes ha demostrado que el seguimiento en remoto es seguro y eficiente tanto para el sistema sanitario como para los pacientes, cuya calidad de vida es mayor, según refieren ellos mismos.

 

El programa de Telemonitorización en la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa (TECCU) nació en La Fe en 2012 de la mano de la digestóloga Mariam Aguas y del doctor Javier del Hoyo en colaboración con resto del equipo de la unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Actualmente, su uso se ha extendido a otros 28 centros de referencia en enfermedad inflamatoria intestinal de España en el marco de un ensayo clínico.


La iniciativa es fruto del trabajo coordinado de la unidad de Enfermedad Inflamatoria y la unidad de Telemedicina de La Fe, junto con la Universitat Politècnica de València y varias empresas tecnológicas. También participan la asociación nacional sin ánimo de lucro Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa, y la Confederación de Asociaciones de Pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal.


La telemonitorización gira en torno a una aplicación disponible en todos los sistemas operativos (Android, IoS y Windows) que facilita el seguimiento en remoto de los pacientes, así como su contacto permanente con el equipo médico, integrado por especialistas en gastroenterología, coloproctología y enfermería especializada.


La aplicación se divide en seis apartados: constantes vitales, cuestionarios, información del paciente, medicación, agenda y enlaces a fuentes de información solventes, además de un juego para aprender más y de modo gamificado sobre la patología.


De forma programada, el sistema se comunica con el paciente para monitorizar su estado a través de preguntas formuladas en un lenguaje comprensible y con una estética que imita a las plataformas de mensajería instantánea. Se puede chatear e incluso enviar fotos.

 

Los algoritmos de decisión analizan las contestaciones a cuestiones clave y dan al paciente una respuesta inmediata consensuada con el equipo médico. Si se observan alteraciones significativas, el sistema alerta a los médicos.


La ventaja principal de TECCU radica en la posibilidad de hacer controles a distancia, lo que repercute positivamente en la calidad de vida de las personas afectadas, que suelen ser jóvenes. De hecho, la mayoría de afectados tiene entre 20 y 50 años y, al tratarse de pacientes en plenitud de sus facultades laborales, sociales y personales, ahorrar tiempo y dinero en el desplazamiento a las consultas les beneficia, según ellos mismos reportan.


Seguro y eficaz


El programa ha ido evolucionando desde su puesta en marcha en 2012 para adaptarse a los avances tecnológicos y a las sugerencias y mejoras recibidas por parte de los pacientes, puesto que en todos los desarrollos se han mantenido grupos de debate con ellos. En estos doce años, han participado más de 250 pacientes con brotes de actividad moderada-grave.


Los resultados evidencian que el sistema es tan seguro como el convencional, que se sustenta en las visitas presenciales; eficiente, eficaz, porque el tiempo en remisión de los pacientes controlados a través de este programa es el mismo que el de los que realizan visitas presenciales y también mejora la calidad de vida y la adherencia al tratamiento. En concreto, se estima que la telemonitorización comporta un ahorro para el sistema sanitario de 1.005 a 2.250 euros por paciente al año.


Entrega domiciliaria de la medicación y extensión al ámbito quirúrgico


El siguiente paso es calcular cómo repercute en la huella de carbono la reducción del número de visitas presenciales. Para abundar en este objetivo, además, se están estudiando desde el servicio de Farmacia Hospitalaria de La Fe las diferentes opciones para gestionar la dispensación de los tratamientos inmunosupresores y biológicos que toman estos pacientes a fin de reducir sus desplazamientos hasta la farmacia hospitalaria.


Adicionalmente, el servicio de Medicina Digestiva que dirige Pilar Nos, en colaboración con Mónica Millán de la unidad de Coloproctología, están trabajando en el desarrollo de Cir-TECCU, una extensión de la plataforma originaria para el control de los pacientes que tienen que pasar por quirófano, tanto en el perioperatorio como en el seguimiento postquirúrgico. Alrededor de un tercio de las personas con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa termina necesitando una intervención quirúrgica.


“El objetivo de TECCU y Cir-TECCU es favorecer un seguimiento más estrecho del paciente, además de promover su autonomía y mejorar el conocimiento que tiene de su enfermedad, lo que permite optimizar el tratamiento en cada momento evolutivo. Son claros ejemplos de investigación traslacional: desde los estadios iniciales para diseñar y testar la aplicación hasta su integración en el sistema de información poblacional”, ha concluido el gerente de La Fe, José Luis Poveda.


Las consultas externas del servicio de Medicina Digestiva de La Fe atienden cada año a unos 2.500 pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, patologías crónicas que causan dolor abdominal, diarrea, sangre en las heces, urgencia defecatoria o incontinencia, entre otros efectos, además de una importante repercusión sobre la calidad de vida.
 


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